miércoles, 30 de septiembre de 2009

"Mi patria P" (extractos)


Cuántos más Lucía, cuantos gatos más van a morir antes de que sepamos el secreto de cómo ser más inteligentes que el perro, ese día podremos decir que el gato se encuentra sano y salvo en la otra esquina, allí donde el perro no alcanzara a llegar ( básicamente porque tendrá miedo) porque en la otra esquina vivirán miles de gatos violentados, con deseos de peliar, tendrán un hacha, con ella van a matar al perro si se acerca un milímetro más de la raya que ellos mismos impondrán, entonces el perro se devolverá a su casa cojeando de la mano del amo, jugando con un frisbee, ladrándole a los niños que comen helado en la plaza, pero estarán muy lejos de ti. El gato celebrará por fin el día de los gatos, su propio doce de octubre con la bandera de mi gato atropellado enterrado en la tierra.

Celebro tus pasos mientras como un colegial que me compre a la salida del colegio me atoré con una Fanta, llamé a tu casa para hablar con el señor nadie, con el señor Lucía que no contesta el teléfono. El señor Lucía es parecido a tu padre, habla con voz ronca, dice Aló, aló, qué chucha, y corta. Después llamo de nuevo y dice, Aló, aló, deja de huebiarme maricón culiao, y corta. El señor Lucía tiene barbilla, ocupa anteojos, toma cerveza en lata, se raspa la garganta al hablar, el señor Lucía tiene pezones gastados, morados, el señor Lucía es como mi dolor como mi dolor de mierda como mi extraño y siniestro dolor. Dolor que se queda a jugar a las cartas, a tomar once comiendo pan con mantequilla con la Joy, viendo Aquelarre con la joi, que le decimos joi porque se parece a la jovanka de Romané, comiendo todos los chocolates de a diez que me alcancen con una luca, chocolates que compro solo pa mi y pa la Joy, con a cara hincha de tanto haber llorao, de tanto haber pensado en ti, Lucía, es simplecito pero duele, duele como una aplanadora…

¿Te cuento un secreto?

Tomo agua en botella varias veces al día, en mi cama no duermo hasta pasado las dos, sueño que me quieren matar, que me voy pa brasil, pa ecuador, que me persigue la mafia, que entro a todos los Blockbusters de la capital, que me hago niño para ser papá, que soy un genio del pin pon, que le pego a todos menos al Deloriance, que es más vivo que yo, que me amenaza con que me va a matarme, que al nacho le robaron la guitarra, que el esteven se come los mocos todavía, juega con un palo y cree que un delfín le dijo que él era especial. El Antonio sigue bien, el Joaquín está bien, el Darío sigue como es el Darío, el David se está poniendo mejor, el deloriance me pega, el Esteven me pega, yo le pego a todos menos al Steven y al David porque ellos me pegan cuando les hablo de ti. Les doy cigarros, fumamos paragua en el peladero con el punki, el punky saca fotos, pero no las entiendo porque están en una fila de negativos. El Punky está triste porque su papá se avergüenza del, tomamos piscola el otro día me preguntó por ti, le dije que estabas ahí, donde siempre, con los otros, con los que tanto cuidaste, con los gatos que llevaron nuestros nombres cuando seremos parte del cementerio un nombre entre la cantidad de nombres

Hay que hacerse hombre dice mi papá, hay que matar al perro, yo digo que no, que por algo lo hizo, que quizá es intrínseco en el hombre eso de matar y morder el abdomen, morderte la cara hasta que la carita queda roja, el rojo tiene matices, eso lo aprendí al verte morir, el papá dice matemos al perro que nos cuida la casa yo digo que no, que piensas tu, me dicen, digo que soy hombre pero que no hay que matar al perro. No me dijiste cómo llegar a tu encuentro te pedí expresamente que me dijeras donde ibai a estar pa buscarte y no me hiciste caso, vo me prometiste que lo ibai a hacer, por eso ya no puedo confiar en nadie, no dijiste ni una sola palabra cuando me acerqué a la tumba y puse mi oreja en tu boca. Todos me miraban como si este niño ya se hubiera vuelto loco. Yo sabía perfectamente lo que estaba haciendo, no estoy loco, dije, sé lo que estoy haciendo, estoy esperando una dirección, dije y no pasó nada, mi padre me tocó el hombro, me dijo estay haciendo el ridículo hueon.

Te imagino andando en bicicleta por una calle vacía

de vuelta tomamos Fanta en vaso plástico, que compró tu tío, el moreno que no tiene pelos en la cara, corrí por el campo, me subí a un árbol con el Pascal, estuvimos varias horas arriba del árbol, mirando como almorzaban, fumaban, todos los tíos y los parientes, el tío que enviudó hace poco tiene la casa llena de flores, llena de flores, me robé una pa ti. La casa era grande estaba repleta de palomas, me dan tanto miedo las palomas que no puedo respirar, el perro condenado a muerte tiene la mirada furiosa quiero darte un último beso Lucía con el sostén abierto cuanto faltará pa que culmine el dolor en el estadio nacional a veces se escuchan los fuegos artificiales, en cada fuego pido un secreto pa ti.

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